Federico García Lorca


Escritor, poeta y dramaturgo español adscrito a la Generación del 27.

Federico García Lorca, uno de los poetas más importantes de la literatura española, nació en Fuente Vaqueros, un pueblo andaluz de Granada, el 5 de junio de 1898. Su madre, Vicenta Lorca Romero, fue profesora durante un tiempo y su padre, Federico García Rodríguez cultivaba remolachas y tabaco en unos terrenos de su propiedad. En 1909, cuando tenía once años, la familia se mudó a la ciudad de Almería.

En su adolescencia, se interesó más por la música que por la literatura, de hecho estudió piano con Antonio Segura Mesa y entre sus amigos de la universidad lo conocían más como músico que por escritor novel.

En 1914 se matriculó en la Universidad de Granada para estudiar las carreras de Filosofía y Letras y de Derecho. Durante esta época, el joven Lorca se reunía con otros jóvenes intelectuales en la tertulia "El Rinconcillo" del café Alameda.

En la Universidad recibió clases de Domínguez Berruela, profesor de Teoría de la Literatura y de las Artes, el cual llevó a Lorca y a sus compañeros de viaje por Baeza, Úbeda, Córdoba, Ronda, León, Burgos y Galicia. Estos viajes por distintas partes de España fueron los que despertaron su vocación como escritor. De hecho, fruto de esto surgió su primer libro en prosa "Impresiones y paisajes", publicado en 1918, una pequeña antología de sus mejores páginas en prosa sobre temas políticos y sobre sus intereses estéticos.

En la primavera de 1919, varios de sus amigos de "El Rinconcillo" se trasladaron a Madrid y Lorca, gracias a la ayuda de Fernando de los Ríos, quien le ayudó a convencer a sus padres a seguir sus estudios en la Residencia de Estudiantes, no tardó en unirse a ellos. Así pasó el poeta a formar parte de esta institución.

La Residencia de Estudiantes era en aquella época un hervidero intelectual lo que influyó enormemente en el desarrollo de Lorca. De esta forma, entre los años 1919 y 1926, se relacionó con muchos de los escritores e intelectuales más importantes de España, como Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí.

De 1919 a 1921 fueron para Federico unos años de duro trabajo. Sin embargo, tuvo tiempo de acabar y publicar Libro de poemas, componer sus primeras Suites, estrenar El maleficio de la mariposa (un absoluto fracaso) y desarrollar otras piezas teatrales. También durante esta etapa, gracias otra vez a la ayuda de Fernando de los Ríos, tuvo la ocasión de conocer a Juan Ramón Jiménez, el cual ejerció una gran influencia en su visión de la poesía y con el que estableció una sincera amistad.

En mayo de 1921, Lorca vuelve a Granada y es en este momento cuando conoce a su gran amigo Manuel de Falla, quien se había mudado a Granada en septiembre de 1920. Ambos escritores estuvieron íntimamente ligados al compartir su amor por la música, el canto jondo, los títeres, etc. Ese mismo año escribe Poema del cante jondo, obra que no se publicará hasta diez años después. Esos años en Granada giraron alrededor de dos focos culturales: Manuel de Falla y "El Rinconcillo".

En 1923, con la ayuda de Manuel de Falla estrena para sus familiares y amigos "La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón", obra en la que confluía lo tradicional (la obra se basaba en un cuento andaluz) y las corrientes musicales más actuales. Pero esta no fue la única obra en la que colaboraron, también en este mismo año, comenzaron a escribir una opereta lírica, "Lola, la comedianta", ópera que nunca terminaron.

En 1925 viajó a Cadaqués para pasar la Semana Santa en casa de su amigo Salvador Dalí. Esta visita y otra más larga en 1927 marcaron profundamente la vida y obra de ambos. Fruto de esta intensa amistad fue la Oda a Salvador Dalí, obra que se publicó en la Revista de Occidente en 1926. Además, fue el mismo Dalí el que animó al escritor a iniciarse en la pintura, consiguiendo que en 1927 presentase su primera exposición en las Galeries Dalmau de Barcelona. También fue Lorca el que más alentó a Dalí como escritor.

En este mismo año, 1927, es cuando se reúnen varios poetas españoles en el Ateneo de Sevilla para conmemorar los trescientos años de la muerte de Luis de Góngora. Este escritor influyó enormemente en la poesía de Lorca, ejemplo de ello son las obras La sirena y el carabinero o el Romancero gitano. Cabe destacar que esta reunión es el origen de lo que algunos llaman la Generación del 27 en la que se incluyen escritores como Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados.

No todos los estudiosos reconocen el concepto de generación a la Generación del 27 al no cumplir los criterios de Petersen (fechas de nacimiento próximas; formación educativa semejante; buenas relaciones entre ellos; fecha próxima en la publicación de sus primeras obras; hecho histórico generacional; ideas comunes; lenguaje generacional; presencia de un guía ideológico; y anquilosamiento de la generación anterior). Algunos han propuesto una cambio de nombre como Generación de la Dictadura, Generación Guillén-Lorca, Generación de 1925, Generación de las Vanguardias, Generación de la amistad, etc. Sin embargo, es un término muy admitido por comodidad y costumbre.

Este grupo se caracteriza por fundir la formas de la poesía tradicional (neopopularismo) con los movimientos de vanguardia; por tratar los mismos temas de una manera similar (la muerte en sentido trágico; el amor como fuerza que da sentido a la vida; preocupaciones sociales como la injusticia, la miseria, etc.), por el uso de la metáfora y la imagen; etc.

Volviendo a la vida de Lorca, podemos decir que la etapa de 1924 a 1927 fue el momento en el que el escritor llegó a su madurez como poeta.

Sin embargo, también es en esta época cuando Federico García Lorca vive, según sus palabras, "una de las crisis más hondas de mi vida", a pesar de que sus obras "Canciones" y "Primer romancero gitano", publicados en 1927 y 1928 respectivamente, están gozando de gran éxito crítico y popular. Esta crisis fue provocada por varios acontecimientos en su vida. Por un lado, con el éxito del Romancero gitano, comenzó a verse a Lorca como costumbrista, defensor de los gitanos, ligado al folclore andaluz. Éste se quejaba en una carta a Jorge Guillén diciendo: "Me va molestando un poco mi mito de gitanería. Los gitanos son un tema. Y nada más. Yo podía ser lo mismo poeta de agujas de coser o de paisajes hidráulicos. Además, el gitanismo me da un tono de incultura, de falta de educación y de poeta salvaje que tú sabes bien no soy. No quiero que me encasillen. Siento que me va echando cadenas". Y, por otro lado, se separó de Emilio Aladrén, un escultor con el que había mantenido una intensa relación afectiva. Además, esta crisis debió agravarse cuando Lorca recibió las duras críticas de Dalí y Luis Buñuel sobre el Romancero gitano.

A pesar de esto, Lorca siguió trabajando y comenzando nuevos proyectos, como la revista Gallo de la que sólo se publicaron dos números o la obra Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, la cual intentó estrenar en 1928 aunque sin éxito por culpa de la censura de la Dictadura de Primo de Rivera.

En 1929, Fernando de los Ríos propuso a Lorca acompañarle en su viaje a Nueva York. Éste aceptó viendo la oportunidad de aprender inglés, renovar su obra y de vivir en el extranjero por primera vez; de hecho describió su estancia en Nueva York como "una de las experiencias más útiles de mi vida". Esto influyó muchísimo en su visión de si mismo y del arte.

En esta época fue cuando escribió uno de sus libros más importantes, Poeta en Nueva York, el cual se publicó cuatro años después de su muerte. Muchos biógrafos consideran esta obra un reflejo de cómo se sentía Lorca en este momento: deprimido y aislado. Sin embargo, otros autores, apoyados en las cartas que el escritor enviaba a su familia, dicen que esto estaba lejos de lo que realmente sentía.

En 1930 dejó Nueva York para mudarse a la ciudad de La Habana en Cuba. Allí vivió unos días intensos y alegres, disfrutó de antiguas y nuevas amistades, exploró la cultura y la música cubana y trabajó en nuevos proyectos como El público y Así que pasen cinco años.

Con su vuelta a España y con la instauración de la Segunda República en 1931, comenzó una nueva etapa para Lorca. El escritor codirigió con Eduardo Ugarte La Barraca, un grupo de teatro universitario que representó obras teatrales del Siglo de Oro español por distintos pueblos de España. Estrenaron obras de Calderón de la Barca, de Lope de Vega, de Cervantes, etc.

En 1933 la compañía de Lola Membrives estrenó en Buenos Aires la obra Bodas de sangre con un gran éxito popular. Por ello, Lorca recibió la invitación de Lola Membrives y de su marido para viajar a esta ciudad. Allí, consiguió triunfar profesionalmente y, gracias a esto, consiguió su independencia económica. A lo largo de los seis meses que permaneció en Buenos Aires, tuvo la oportunidad de dirigir Bodas de sangre, la cual fue representada más de ciento cincuenta veces, Mariana Pineda, La zapatera prodigiosa, El Retablillo de don Cristóbal y una adaptación de "La dama boba" de Lope de Vega. También durante este tiempo tuvo la ocasión de dar varias conferencias y de hacer nuevas amistades como Pablo Neruda, Juana de Ibarbourou y Ricardo Molinari, Salvador Novo, y Pablo Suero.

Cuando García Lorca volvió de nuevo a su país natal, en 1934, vivió los dos años que le quedaban intensísimamente. Terminó obras como Yerma, Doña Rosita la Soltera, La casa de Bernarda Alba y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías; revisó obras como Poeta en Nueva York, Diván del Tamarit y Suites; hizo un viaje a Barcelona para dirigir algunas de sus obras, recitar sus poemas y dar conferencias; siguió representando obras con La Barraca; organizó clubes de teatro; etc.

Sin embargo, es también en este momento cuando en España se empieza a vivir una época de violencia e intolerancia. La situación política era insostenible. Estaba a punto de estallar la Guerra Civil española.

El año de su muerte, 1936, Federico García Lorca estaba trabajando en la Comedia sin título o El sueño de la vida, obra que nunca pudo terminar; en otra llamada Los sueños de mi prima Aurelia y, además, planeaba viajar a México.

A pesar de que Federico García Lorca no quería involucrarse en política, tenía fama de liberal y frecuentemente tuvo que soportar los ataques de los conservadores por su amistad con Margarita Xirgu o con Fernando de los Ríos, ministro de la República. Su popularidad y sus declaraciones sobre injusticias sociales, lo convirtieron en un personaje odiado por la derecha.

Viendo la difícil situación política que estaba atravesando España, el 14 de julio, el poeta decidió volver con su familia a la Huerta de San Vicente en Granada. Pero su estancia allí no duró mucho, pues el 17 de julio comenzó la sublevación militar de Francisco Franco y, para el día 20, el centro de Granada ya había sido conquistado por los falangistas.

Al ver que su estancia en la Huerta de San Vicente podría ser peligrosa para él y su familia y después de sopesar varias alternativas, decidió alojarse con la familia Rosales porque mantenía una buena relación con los hermanos del poeta Luis Rosales', los cuales eran destacados falangistas.

A pesar de esto García Lorca, por culpa de una denuncia anónima, fue detenido el 16 de agosto de 1936 por Ramón Ruiz Alonso, ex diputado de la CEDA que odiaba profundamente tanto a Fernando de los Ríos como al mismo Federico, y trasladado al Gobierno Civil de Granada.

Algunos de los cargos que se le imputaron fueron "ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual". Los intentos de los Rosales y de Manuel de Falla por salvarle fueron infructuosos.

Federico García Lorca, después de pasar la noche en una cárcel en el pueblo de Víznar, fue fusilado junto con otros detenidos en el camino que llevaba de Víznar a Alfacar. Aunque no se sabe en que fecha concreta lo ejecutaron, se cree que fue en la madrugada del 18 de agosto de 1936.

Hoy en día, al haber transcurrido más de 70 años desde la fecha de su muerte toda su obra se encuentra disponible en libre acceso.

Una de las biografías más populares de Federico García Lorca es la realizada por el hispanista de origen irlandés Ian Gibson y recogida en el año 1989 en el best-seller titulado "Federico García Locar: A life".
Obra de Federico García Lorca

Federico García Lorca tuvo como primera pasión la música. Su arraigada formación musical impregna su composición poética. Además de dedicarse a la lírica con esa mezcla tan personal de popularismo y cultismo gongoriano, García Lorca fue un consumado autor teatral, con dramas y tragedias que alcanzaron gran éxito en su época y por las que será recordado universalmente.

Obra poética de Federico García Lorca:

1918. Impresiones y paisajes
1920. Suites
1921. Libro de poemas
1921. Poema del cante jondo
1927. Canciones
1931. Viaje a la luna
1928. Romancero gitano
1930. Poeta en Nueva York
1931. Diván del Tamarit
1931-1934. 18 poemas breves
1934. Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
1935. Primeras canciones
1935. Seis poemas galegos
1936. Sonetos del amor oscuro

Obra teatral de Federico García Lorca

1919. El maleficio de la mariposa
1923. El misterio de los reyes magos
1923. Mariana Pineda
1923. La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón
1923. Lola la comedianta
1928. Teatro breve
1929. Viaje a la luna
1930. La zapatera prodigiosa
1931. Tragedia de Don Cristóbal y la Señá Rosita
1931. El retablillo de Don Cristóbal
1931. Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín
1931. Así que pasen cinco años
1933. El público
1933. Bodas de sangre
1934. Yerma
1935. Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores
1936. La casa de Bernarda Alba
1936. La comedia sin título
1936. Los sueños de mi prima Aurelia
1936. La destrucción de Sodoma

Fuente: Rincón del vago.

1 comentarios:

eduardo l dijo...

gracias me sirvio de mucho esta bio
esta buenisima la pagina!!!!!!

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